1:07 / Publicado por JoElAm /

Razones a favor de ley humana

1. El embrión humano desde el momento de la fecundación es un organismo individual de especie humana y por lo tanto existen motivos fundados para respetarlo plenamente como sujeto titular de derechos y para no discriminarlo bajo ningún motivo.
2. El primer derecho humano sin el cual no se puede gozar de ningún otro derecho es el que se refiere a la vida.
3. El embrión humano es un organismo con genotipo propio, metabolismo propio, sistema inmunológico propio y proceso de desarrollo orientado hacia un fin preciso. Si bien es sumamente frágil y dependiente del vientre materno, el embrión humano es biológicamente identificable como un individuo diverso al cuerpo de su madre.
4. Todo ser humano tiene pleno derecho a preservar la integridad de su propio cuerpo. El embrión humano también posee este derecho aunque posea capacidades diferentes a las de un adulto desarrollado. Por ello, el cuerpo de la mujer no puede considerarse superior en dignidad al cuerpo del ser humano recién concebido. Las capacidades diferentes del embrión humano no pueden ser motivo de discriminación y menos de supresión. Ambos, madre e hijo poseen la misma dignidad y merecen el mismo respeto.
5. Una sociedad mide su grado de humanidad en la medida en que promueve y defiende el derecho de sus integrantes más débiles, más pobres, más vulnerables, más excluidos. La opción preferencial por los pobres y excluidos pasa por la opción a favor de la vida humana naciente.

Razones en contra de la ley humana

1. La pena de muerte no mejoraría nuestro aparato de seguridad; lo haría más injusto. El sistema de procuración y administración de justicia en México no funciona: la impunidad alcanza umbrales del 90% y se encuentra infiltrado por el crimen organizado.
2. La pena de muerte encubre la ineficiencia de nuestros políticos. En lugar de perder su tiempo con semejantes ocurrencias, deberían ponerse a trabajar en la reforma radical a nuestro sistema de seguridad, procuración y administración de justicia que por largos años han pospuesto. Han preferido realizar cambios a la ley que resultan ser insuficientes y timoratos, por decirlo con suavidad.
3. La pena de muerte generaría un daño grave a nuestra cultura y a nuestra incipiente democracia. El problema que venimos arrastrando es la crisis cultural, ética y moral en la que vivimos, derivada de la pérdida de sentido sobre la dignidad inherente a toda persona.